El lucrativo negocio de las apuestas on-line (+18)

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Breve historia del sector:

Popularmente, la cultura dice que es el juego de azar la forma de entretenimiento más antigua que existe. Ya en el neolítico, se hacían partidas a cambio de comida.

Fue a principios del siglo XIX cuando empezaron a surgir en algunos lugares de Italia unos lugares llamados Casinos. Se trataba de grandes casas dónde se practicaban juegos de azar, y allí es dónde iban la gente de alto estatus social a jugar por dinero.

A lo largo de los siguientes 100 años se construyeron  multitud de casinos por toda Europa, aunque las dos Guerras Mundiales hicieron daño al sector. Es el Casino de Montecarlo (Mónaco) el único casino de esta época que ha sobrevivido.

Esta es la glamurosa estampa que luce, todavía en la actualidad, el Casino de Montecarlo.

Fuera de Europa también ha existido este auge en lugares cómo Las Vegas, Atlantic City o Macao.

Auge con la informática:

Fue al inicio, con la popularización de la informática, iniciada en 1981, que empezaron a surgir juegos (entre otros) que emulaban los juegos presentes en los casinos físicos. Mediante gráficos primitivos, podías jugar a la ruleta, al poker, al black-jack o la punta y banca. Con el beneficio, además, de que no te arriesgabas a perder dinero real.

A finales de los 90’s, cuando se empezó a popularizar Internet, y también el comercio electrónico, fue cuando empezaron a surgir las primeras casas de apuestas on-line. Partían de programas informáticos encargados de generar una serie de números aleatorios (resultado de una bola en la ruleta, extracción de una carta, etc…). A partir de aquí, el jugador disponía de cierta libertad de descición, aunque no la misma que en un casino real. También le marcaban un márgen mínimo y máximo de apuestas, las cuales eran pagados si así lo conseguía en el juego.

En la actualidad existen infinidad de casas de apuestas on-line, las cuales sería imposible recopilarlas todas en una lista para la entrada del blog. También tienen patrocinios millonarios en muchos casos. La mayoría de los equipos de fútbol de primera división llevan en su camiseta su logotipo cómo patrocinador principal. También existen acuerdos bilaterales entre casinos físicos y virtuales por la organización de torneos de juegos de azar en las instalaciones físicas de los mismos a cambio del anuncio y una cuantía económica. También se ha visto patrocinios de los mismos en videoclips de artistas cómo Enrique Iglesias o Lady Gaga.

El realismo también les interesa: comparativa entre una ruleta real (arriba) y una virtual (abajo).

Los 4 pilares:

La actividad de las casas de apuestas on-line se puede clasificar en 4 grupos, los cuales, a su vez, se pueden clasificar en muchos más:

-          Apuesta deportiva: Mediante la probabilidad de que salga un resultado en una competición, se hace toda una serie de tablas de premios. El jugador apuesta una cuantía a este resultado, y si se cumple el resultado, le pagan el premio a 1 a X €. Se le podría considerar su antecesor la Quiniela de la LAE.

-          Casino: Se tratan de programas informáticos encargados de generar una serie de números aleatorios (números de la ruleta, valor de una carta, etc…). Suelen regirse por las normas internacionales de los casinos físicos, pese a que aprovechan en muchos casos los vacíos legales en este ámbito para poner otras normas. Los juegos más populares suelen ser la Ruleta, el Black-Jack, el Punto y Banca, el Bacará y el Poker sin descarte. También existen emuladores de máquinas tragaperras de rodillos.

-          Poker: La más popular en la actualidad. Se hacen las modalidades Texas y Hold’em. Esta vez se juega contra jugadores reales en lugar de contra la banca, pero la casa se queda una parte cómo comisión.

-          Juegos: Se tratan de juegos de habilidad, en los cuales un único jugador gana una cuantía. Suelen contener juegos de habilidad, cómo dardos, boleras, baloncesto, etc…

Pagos y bonos:

Para jugar por dinero real, en primer lugar hay que crear una cuenta de usuario y llevar un saldo inicial. Para ello, existen las opciones más corrientes, cómo transferencia bancaria o tarjeta de crédito. También existen otros modos, cómo la transferencia por PayPal u otras entidades de pago on-line, las cuales dan una bonificación por juego entre el 5 y el 20 % del total ingresado.

Los jugadores ganadores pueden elegir si seguir jugando su premio, o hacer una transferencia por dinero real en una cuenta bancaria.

¿Un timo?

Pese a que el negocio del juego de azar en la vida real implique toda una serie de impuestos elevados en la vida real, en las apuestas on-line no suele existir. Son empresas que ponen sus sedes centrales en paraísos fiscales (tales cómo Andorra, Luxemburgo, Mónaco o Suiza en Europa), lo que les lleva a una actividad internacional con bajos impuestos por su origen.

También se ha puesto en duda la verdadera eficiencia de los programas informáticos que generan las series, y en algunos casos han puesto a crupiers reales para lanzar bolas en ruletas reales o extrayendo cartas.

La ludopatía también existe:

Se le llama a la ludopatía a la adicción y al descontrol del juego, ocupando por parte de las personas que lo padecen varias horas de su actividad, y perdiendo, en general, grandes cuantías económicas por la actividad del mismo. Esto, en los juegos de azar on-line también se puede dar. Para cumplir la ley, las webs incluyen el apartado “Juego responsable”, pese a que es el jugador el único que tiene poder de descisión por el juego del mismo. En caso de que alguien tuviera problemas con el juego en estos casos, tiene también el mismo derecho a ser tratado del mismo modo que cualquier otra persona con este mismo problema.