lunes, 4 de abril de 2011

Herman Hollerith: El padre

Hoy vamos a dar la primera de las varias biografías de personajes ilustres en el mundo de la informática. Se trata del gran Herman Hollerith, el cual vamos a analizar a continuación.

Herman Hollerith nació el 29 de febrero de 1960. Nació en Buffalo, una ciudad metropolitana de Nueva Cork (EEUU). Allí pasó su infancia hasta que a los 15 años ingresó en la prestigiosa Universidad de Columbia. Finalmente, en 1879 se licenció cómo ingeniero bélico. Tras ello, entró a trabajar cómo ingeniero de minas en una entonces importante empresa de material bélico, y haciendo paradas en Washington, dónde en la actualidad hay una placa conmemorativa. Obtuvo un postgrado en 1890, en la Universidad de Columbia.



En esta época también estudió la estadística, y entró a trabajar ocasionalmente en la Oficina del Censo de Nueva York. Estudiando el censo, se dio cuenta de que la mayoría de los datos relevantes de las personas se respondían con SI ó con NO.

En 1884 empezó el estudio de las mismas, y en 1889 inventó la máquina tabuladora, la cual obtuvo la patente 395,782. Pese a que de entrada no le vieran con buenos ojos su invento, le dieron un voto de confianza que terminó siendo un éxito. El estudio del censo de 1880 les tuvo 8 años de trabajo manual. Con la nueva máquina tabuladota de Hollerith, se hizo el censo completo de los 56 millones de tarjetas en sólo 3 años, mediante un proceso mucho más mecánico y ágil, en 1890.

El Censo de Nueva York, ante el asombro del invento de Hollerith, recomendó el invento  a otras empresas públicas, siendo los Ferrocarriles Centrales de Nueva York su primer gran cliente.

En 1896 Hollerith se convirtió en empresario al crear su primera empresa: Tabulating Machine Company, la cual sería el comercializador y distribuidor de su máquina. En 1911, esta se fusionó con otras 3 empresas para formar la Computing Tabuling Recording Company, más conocida cómo CTR. Finalmente, en 1924 hizo su último cambio de nombre, al pasar a ser la International Bussiness Machines, la mundialmente conocida IBM. Hollerith nombró a Thomas John Watson cómo primer presidente de la compañía, el cual, curiosamente, no confió en el éxito comercial de las futuras y numerosas patentes y revoluciones de IBM.

Finalmente, Hollerith murió a la edad de 69 años, el 17 de noviembre de 1929 en Nueva York, a causa de una infección de riñón que los avances médicos de la época no pudieron curar.

La máquina tabuladota de Hollerith:

Mediante unas tarjetas de cartón inventadas también por Hollerith, las cuales eran perforadas inicialmente con una aguja, se recopilaban datos. Al estar una parte de estos compilados, estas pasaban a ser tratadas a una máquina, la cual, mediante las perforaciones, hacía pasar una corriente eléctrica para procesar la información.


Una de las primeras máquinas tabuladoras de Hollerith fabricadas en serie.

Posteriormente, se patentó la máquina de perforar tarjetas, mejorando la capacidad de trabajo del invento.

Las tarjetas perforadas se dejaron de usar definitivamente a principios de 1970’s.

Los posteriores avances de IBM:

Pese a que tengo en mente dedicar un artículo a IBM, aquí os anoto las patentes y revoluciones más notables del gigante azul:

-          1944: Mark-I: la primera calculadora electrónica.
-          1959: Introducción de los transistores en dispositivos electrónicos.
-          1957: Primera unidad sólida de disco duro (HDD), con una capacidad de almacenamiento de 20 MB.
-          1981: IBM PC: El primer ordenador de uso doméstico vendido en masa.

Finalmente, en 2004, IBM se retira definitivamente del mercado doméstico, vendiendo su parte a la fabricante china Lenovo. Con ello, IBM se consolida cómo líder en sistemas complejos, servicios para grandes empresas y asesoría informática, la cual se podría considerar la Mercedes-Benz de la informática.

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 Aprovecho para deciros que, a título personal, voy a estar unos días sin publicar entradas en el blog. A lo largo de esta semana me esperan una serie de exámenes de gran dificultad, con lo cual me tendré que centrar en  estos durante unos días.


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