sábado, 9 de abril de 2011

Música: Del vinilo al MP3

En la entrada de hoy vamos a analizar la evolución de los soportes de almacenaje de pistas de audio.

Hasta 1888, la única forma de escuchar música fue escuchándola en directo. Fue este mismo año, cuando Emile Bernier (20-05-1851 – 03-08-1929). Este primer soporte fue presentado en un disco de PVC de 12 “ (30 cm. de diámetro), el cual permitía almacenar una pista continua de 7 minutos.


El giradiscos fue el primer gran invento de cara a la audición de la música.


El funcionamiento era analógico: Mediante las irregularidades presentes en la superficie del disco, la aguja trasmitía una serie de impulsos eléctricos analógicos, los cuales eran luego decodificados para convertirlo en un sonido escuchable a través de un dispositivo de salida (un altavoz). Estos dispositivos vivieron su época dorada en la década de 1970’s, alcanzando una enorme popularidad en hogares y discotecas. Se hacían varios formatos: 12, 10 y 7 pulgadas, y con un rango de rotación de de entre 16 y 78 RPM. Los más avanzados alcanzaron cifras de almacenaje de hasta 2 horas de audio continuo.

Curiosamente, la primera grabación de la historia fue “Au clair de la lune”, una popular canción francesa, en 1860. Se usó un sistema extremadamente primitivo, para dar una audición continua de 10 segundos.

El vinilo empezó a perder protagonismo a partir de 1980, con la popularización masiva de los soportes magnéticos. Tras varias disputas comerciales, la empresa holandesa Philips patentó la Compact Cassette en 1973, la cual sería la versión más exitosa. El soporte consistía en una funda rígida de plástico la cual dentro había una cinta recogida en dos bobinas. Mediante dos cabezales en el reproductor, y según el sentido de rotación, la cinta reproducía la pista de audio. Se calcula que unos 100 metros de cinta magnética podían almacenar 60 minutos de audio.




Pese a perder mucha calidad de sonido, se mejoró en comodidad, ya que era un soporte mucho más pequeño, ligero, resistente y cómodo que el vinilo, y que hizo que se popularizara el exitoso Walkman de Sony.

La siguiente revolución fue el paso a digital. Con esta revolución se pretendía dar mayor calidad a la música, permitiendo además el salto instantáneo y cómodo hacia otra pista. Tras la convivencia de los formatos LaserDisc (1978, Pioneer), ProDigi (1980, alianza Mitsubishi, Otari y AEG) y DASH (1988, alianza Sony y Tascam), finalmente hubo un ganador: El CD (Compact Disc), Patentado por Philips en 1979, y empezado a comercializar en 1984 por Sony, permitía almacenar en un disco de plástico y aluminio unos 64 minutos de reproducción continua. El primer disco comercializado en CD fue The Visitors, de ABBA. Todavía en la actualidad, Sony tiene uno de los sellos discográficos más importantes del mundo. Cómo también ocurrió con el Cassette, se comercializaron reproductores de CD portátiles.


A la izquierda, un LaserDisc. A la derecha, un CD. 

En 1986 se empezó experimentalmente a comprimir la música, hasta que en 1995, y tras varios intentos por otras tecnologías, se patentó en Alemania el MP3. Pese a existir otros formatos, fue el MP3 el más exitoso, puesto que era también el que mejor relación espacio-calidad ofrecía. Esto, además, permitió almacenar el audio en varios soportes: memoria flash, disco duro, etc…

El primer reproductor de MP3 dedicado se empezó a comercializar en 1999, con escaso éxito comercial. Un año más tarde, la entonces hundida Apple adquirió la patente, y comercializó su primer iPod. Se trataba de un dispositivo con 5 GB de capacidad, batería con 4 horas de autonomía, pantalla monocromo y conectividad vía FireWire, solamente compatible con MAC. El año siguiente, se comercializó una segunda versión del iPod, este sí con compatibilidad con Windows y con USB. Posteriormente se presentaron los modelos Nano, Mini (descatalogado), Touch y Shuffle. Cómo curiosidad, en la actualidad el 45 % del volumen de negocio de Apple corresponde a la comercialización de los reproductores iPod y su tienda de música online iTunes.


Esta fue la primera generación del iPod de Apple, el primer reproductor de MP3 portátil exitoso comercialmente de la historia.


El futuro de los formatos es muy incierto, si bien nadie sabe lo que vamos a tener en los siguientes 10 años, y unos pocos se atreven a probarlo. La mayoría se quedan en fracasos comerciales sin salida comercial.

Pero a partir del año 2000, el vinilo recuperó protagonismo otra vez, y muchos aficionados recurrieron a él  cómo forma de entretenimiento doméstico. También en la actualidad, grandes productores internacionales cómo David Guetta compones sus piezas en Vinilo, con la ayuda de los sintetizadores.

Esta entrada se trata del resumen de 150 años de la historia de la música almacenada, pese a que he intentado resumirlo en una entrada entretenida e interesante. Recordad que siempre estoy abierto a sugerencias para entradas, y mejoras.

fran_bcn


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